Las líneas de vida horizontales son dispositivos de anclaje con una inclinación menor a 15o que permiten la circulación de personal y la realización de trabajos en condiciones de seguridad cuando existe riesgo de caída a distinto nivel a lo largo de un recorrido .

Dependiendo de la situación, utilizaremos líneas de vida horizontales flexibles (EN 795:2012 tipo C) o líneas de vida horizontales rígidas (EN 795:2012 tipo D).

Las primeras, están constituidas por una serie de soportes unidos por un cable de acero, habitualmente de 8 mm de diámetro, así de diversos componentes necesarios para asegurar el buen funcionamiento y la integridad del sistema (tensor, terminales del cable, absorbedor de energía…). Pueden disponer de una dispositivo deslizante (carro) para facilitar el paso de los soportes intermedios sin desconectarse del sistema.

Las líneas de vida horizontales rígidas, constituidas por un raíl y un dispositivo deslizante, están especialmente indicadas en aquellas aplicaciones en las que existe poca altura de caída libre dada su escasa deformación y la facilidad de traslación del carro, como por ejemplo en la descarga de camiones.